Características De Los Guerreros De Dios Calificados Para La Batalla.

Un ejército elegido por Dios están caminando a la batalla.  Si bien todos somos el ejército de Dios y  tenemos una parte importante  en la batalla, no todos son llamados ser guerreros de Dios y luchar en el frente, contra principados y potestades territoriales. Dios tiene personas seleccionadas sobre los cuales él ha puesto una carga para liberar naciones y una unción de guerra particular para vencer en esos niveles.

Los guerreros de Dios del antiguo testamento

En el antiguo testamento, Dios se presenta como un Dios de milicia. Por lo tanto los hijos, son guerreros de Dios. Uno de los nombres de Dios es: "Varón de Guerra". Podemos observar y entender cómo Jehová intervino para liberar a su pueblo tantas veces en batallas, Es evidente que él sigue actuando en este sentido.

Cada vez que Dios ordenó una guerra, perennemente tuvo un escogido,  un guerrero de Dios, sobre el cual la unción vencedora del altísimo se descargaba. El significativo ejemplo es el rey David. 

Desde muy  pequeño, el señor se reveló a su vida con una poderosa unción para combatir. No todos tenían esta unción. Cuando peleó contra Goliat, todo el remanente del ejército de Israel estaba prácticamente en derrota y subyugado a lo que el gigante y los filisteos querían.

En este caso particular, Dios usó un sólo hombre para cambiar el destino de Israel. Quizás cualquier otro que hubiese peleado hubiera muerto, pero Dios se conduce a través de personas escogidas.

Esa misma unción comenzó sobre el ejército de los valientes guerreros de Dios. Éstos eran hombres abatidos y endeudados, escondidos en una cueva llamada Adulám. Pero cuando vieron la unción de quien se convirtió en su caudillo, la anhelaron, la albergaron y fueron transformados en, grandes guerreros de Dios.

Quienes son los verdaderos guerreros de Dios 

En estos tiempos de mover apostólico y profético Dios tiene sus generales de guerra ya predestinados, para liberar ciudades, pueblos  y países.

Son coberturas genuinas, vidas probadas en inmensos fuegos, proporcionados para transmitir la unción y liderar grandes ejércitos en victoria.

Infortunadamente, hay otros que, quizás, impulsados por un auténtico deseo de ver  conquistadas sus ciudades, se lanzan a la guerra sin él llamado del cielo y sin la unción.

Esto, des-afortunadamente, ha traído accidentes grabes y desgracias en los que lo intentaron y sobre los que los siguieron. Y lo que es peor, estos errores son ahora el arma que el diablo está usando para intimidar a los guerreros de  Dios ...

Los guerreros de Dios requieren de preparación eficaz para La guerra espiritual

La guerra espiritual no es un asunto que se pueda tomar a la ligera; es una batalla contra un enemigo real, horrorosamente engañador y astuto. Requiere de preparación y tiene reglas. Muy precisas.

El hacer las cosas simplemente por arrebato, sin un pleno entendimiento, sin un llamado desde lo alto y sin la unción del señor, que se requiere realmente, sin lugar a dudas, tiene consecuencias  grabes, muy serias

Una experiencia que puede darnos luz en este sentido, como una analogía, es el llamado y la guerra peleada por Gedeón. Lo primero que observamos en esta historia, es al pueblo de Israel destrozado por Madián, sus cosechas desvalijadas y gran desasosiego sobre la gente. Ellos claman a Dios.

Cuando un hombre es llamado para ser guerrero de Dios, el señor se manifiesta a este hombre: por ejemplo  Gedeón fue llamado directamente por  Dios, y  le dio  la autoridad para vencer. Pero fue el Señor, Entonces podemos notar que es Dios quién decide quienes  serán su ejército.

En la biblia está sustentado de la siguiente manera:

"Entonces vino el ángel de Jehová y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita. Gedeón, su hijo, estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas, cuando se le apareció el ángel de Jehová y le dijo: Jehová está contigo, hombre esforzado y valiente". -Jueces 6.11, 12.

Aquí vemos cómo Dios selecciona a su ejército Dios mismo ya ha empezado a hablar en el corazón del verdadero guerrero.

La complicación surge cuando se toman las experiencias de otros como si fueran un manual de ejercicio, y se hacen fórmulas de estrategias que fueron entregadas para un lugar específico, con entornos y demonios  que correspondían a esa guerra en especial.

Leer libros y enseñar sobre guerra, no indica que alguien esté listo para afrontar un combate, a veces, de gran calibre.

¿Quiénes no pueden participar en una guerra?

"Después volverán los oficiales a hablar al pueblo y dirán: "¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Que se vaya y vuelva a su casa, para que no apoque el corazón de sus hermanos como ocurre con el corazón suyo”. -Deuteronomio 20.8,

Es delicado y un error involucrar en una guerra personas  inmaduras, y temerosas  que no tienen una visión clara de la grandeza de Dios frente al diablo, gente cuyas almas requieren ser sanadas, y en muchos casos, liberadas.

Estas personas, debido a sus temores no resueltos, se vuelven fáciles blancos del enemigo. Por el momento sólo me estoy enfocando a la elección divina, más adelante menciono otros factores importantes para clasificar quiénes no deben presentarse en la guerra.

Características de los guerreros de Dios calificados para la batalla.

1.-La autoridad profética y apostólica

La guerra espiritual concierne a las esferas estrictamente proféticas y apostólicas. Cada ministerio tiene un nivel de autoridad y de unción que le da la habilidad y facultad divina de moverse en aquello a lo que Dios lo llamó.

Todos son llamados y ungidos, pero no todos tienen la misma función y misión. Confundir los límites de proeza de un ministerio trae consecuencias, que irreparablemente perjudican al cuerpo de cristo en absoluto.

Ejemplo; Cuando un profeta es pastor de la  iglesia, pero  resulta que no tiene un ministerio pastoral, la iglesia recibirá palabra, por lo general tajante, profunda y, a veces, de mucha confrontación. Esto hará que los fieles obtengan poco cuidado de sus necesidades particulares y de sus problemas.

Cuando un evangelista quiere fluir como pastor, por lo general, habrá mucha motivación para evangelizar, manifestaciones de poder, pero en muchos casos, poca profundidad en la Palabra. Lo mismo sucede cuando pastores, maestros y evangelistas, quieren penetrar las áreas de autoridad profética o apostólica.

Por lo general, habrá complicación, la dirección no será clara y esto, evidentemente, traerá problemas. En cuestión de incurrir en el mundo espiritual, para discernir los gobiernos de las tinieblas y las estrategias para derribarlos, sólo los profetas o los ministerios con unción profética (pastores-profetas, maestros profetas, apóstoles-profetas) alcanzan hacerlo en el orden correcto, lo mismo que los apóstoles.

2.-Una selección celestial

  En el libro de Proverbios 24.6: "Harás la guerra con inteligencia"."Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados, elegidos y fieles». -Apocalipsis 17.14

Podemos ver que el pelear al Lado del Cordero, una batalla hacia una alta jerarquía demoníaca, no es para todos los creyentes. Dios ha escogido a este ejército y lo ha hecho por causa de la fidelidad y sinceridad de ellos.

La lealtad de éstos tiene que ver con insondables niveles de cruz, de negación, esfuerzo y valentía. Son personas que pueden dar pasos de obediencia con consecuencias en desfavor de ellos mismos, soldados cuya prioridad es el seguir a Dios a pesar que  les cueste la propia vida. Éstos son los guerreros de Dios que tienen poder y autoridad contra satanás mismo.

"Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte". -Apocalipsis 12.11

Existe una obediencia a Dios que todos pueden llevarla a cabo, y deben hacer, sus mandamientos y nuestras actitudes cristianas, pero hay órdenes de alto nivel de obediencia, que nos mandan a ser escogidos por Dios o que nos separan de sus valiosos y altos propósitos.

La guerra en las esferas celestes demanda guerreros de Dios sin miedo, soldados eficaces, a quienes Dios pueda conducir con una simple mirada. Personas que sean como el viento, a quienes el señor pueda soplar hacia donde él quiera porque no tienen arraigos y apegos en la tierra.

El valor y el arrojo para pelear no son las cualidades principales, sino el nivel de muerte profunda. Existen ordenanzas divinas que marcan el que unos continúen y otros se regresen atrás. Es sumamente necesario que Dios nos coloque a prueba para ser escogidos, porque los niveles de miedo, de confusión y de dolor tienen que ser  vencidos y sometidos antes de emprender la batalla.

3.- Los cielos pelean con los escogidos

Dios toma dos clases de ejército, los celestiales y los terrenales, y los dos se ínter-relacionan e interactúan cuando el señor hace el llamado a la batalla.

En diferentes episodios de la biblia podemos ver cómo operan juntos. Elíseo, el experimento este principio, cuando él se vio rodeado por sus enemigos, se mantuvo en total paz, estaba completamente seguro que estaba protegido, él sabía que había un ejército de la corte celestial junto a él.  En 2 Reyes 6.14-17 puede verificar esta esta historia.

4.-Guerreros de Dios llenos de su luz

Los seleccionados son guerreros de Dios adiestrados en la luz, ya que la luz de Dios es lo único que logra disipar las tinieblas. La palabra dice:

“…porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción De fortalezas”-2 Corintios 10.4. También dice: "Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y vistámonos de las armas de la luz". Romanos 13:13

El arma más poderosa que existe, es la luz está comprobado que  ningún demonio puede resistirla. Dios mismo es la luz. En operaciones de guerra, no se trata tan solo de un argumento teológico, en el que procesionalmente somos luz, sino de ser auténticas lumbreras que provoquen la luz del Altísimo.

La verdadera lucha es una confrontación entre la luz y las tinieblas.

Como dice el apóstol Juan:"En él estaba la vida y la vida era la luz de los Hombres la luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron frente a la luz. -Juan 1.4- 5

Un principio fundamental es que; La oscuridad se torna vacía frente a la luz. Yo no tengo que gritarle durante horas a la oscuridad  para que se vaya cada vez que enciendo una bombilla, es algo similar, a la manifestación instantánea de la luz, las tinieblas automáticamente desaparecen.

Si Jesús es la luz que habita en nosotros, ¿por qué no huyen las tinieblas alrededor nuestro en forma inmediata?

La respuesta es que aún una gran parte de la luz está cubierta por causa de estructuras reales y sustanciales que el diablo ha cimentado a través de los hombres. 

Estos velos de oscuridad causan el efecto de un foco que ha sido cubierto por una coraza sólida alrededor de él. La luz existe, es verdadera, mora en los creyentes, pero está velada y cubierta  por las fortalezas del mal.

Entonces, la presencia de la luz en la vida de los que han sido hechos hijos de Dios, la contradicción está en su expresión evidente a través de la vida del creyente.

Diferencia entre la manifestación de las virtudes divinas y su plena presencia en los guerreros de Dios

Hay una significativa diferencia entre la manifestación de las virtudes divinas y su plena presencia en nosotros. Un creyente recién convertido tiene, por la fe, la presencia de todos los atributos y el poder de Dios. Sin embargo, no se manifiestan de manera  inmediata. 

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Guerrero de Dios biblia - En el siguiente vídeo esta sustentado biblicamente como es la formación de un guerrero de Dios.

Es a través del rompimiento, purgamiento de iniquidad y liberación  del ser interior. Luego entender los principios que producen la manifestación de la luz y del reino de Dios en toda su plenitud, que esto va a ser tan visible a los ojos de los demás.

La luz se origina en la cruz. Es en la muerte de Jesús, que es liberado el poder de Dios para vencer y derribar al oponente.

Infórmate más sobre el tema aquí: “La Iniquidad; El Cuerpo Del Pecado En La Vida Del Creyente Y Del Inconverso.”