Cómo Fortalecer La Fe En Dios En medio de la Adversidad

Cómo Fortalecer la Fe es una pregunta que se hacen aquellos que se han dejado envolver con la duda, y no saben como vencer ese temor, dolor o zozobra que lo ha alejado de Dios, llevándolo a la ceguera espiritual.

Es por ello, que todo creyente no puede dejarse envolver con el mundo, sino inyectarse de fe a través de la palabra de Dios que es de donde viene esa convicción de la existencia de Dios.

Índice

    La Fe

    La Fe

    La fe es la clave más importante para poder entrar en el Reino de Dios y recibir la vida eterna, es la que encamina al creyente al destino profético al que ha sido llamado por Dios.

    «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1)

    La Biblia enseña que la fe es de gran importancia, ya que a través de ella se puede obtener la Salvación y la vida eterna, que solo se logra a través de la fe en Jesucristo, y no se puede lograr por las buenas obras o de algún tipo de religión.

    «Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe» (Efesios 2:8-9)

    Dios desea que la fe de las personas se vaya fortaleciendo, porque por medio de ella es que se puede agradar a Dios.

    • «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan» (Hebreos 11:6)
    • “La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17)

    La palabra de Dios debe llenar las vidas de todo los creyentes, sólo a través de ella se puede caminar fortalecidos en esa creencia en Dios, no de una manera vacía o hueca, sino en una fe que puede caminar como esos hombres y mujeres de fe que habla el libro de Hebreos 11.

    «Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon las bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección» (Hebreos 11:33-35)

    La fe es el recurso más valioso y la clave para todos los creyentes, ya que por medio de la fe se puede recibir la aprobación de Dios.

    «Y todos éstos, aprobados por testimonio de la fe» (Hebreos 11:39)

    La fe es la gasolina que debe estar en todo momento en los creyentes, y es tan importante para Dios que la Biblia explica que Dios no quiere que la fe falte en medio de la prueba. Y Jesús lo manifiesta, cuando pide por Pedro, antes de enfrentarse a la prueba.

    “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.” (Lucas 22:31-32)

    Es en este período de la adversidad y la prueba, donde se experimentará el crecimiento de la fe, porque nótese algo Jesús oró fue para que Pedro no menguara la fe, y no para que la prueba no llegara, eso quiere decir que más que ser guardado de las pruebas Dios desea que la fe nunca falte en sus hijos.

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    La Fe en medio de la Adversidad

    En la Biblia hay una gran cantidad de eventos donde en medio de la adversidad Dios actuó a favor de la necesidad. Y es imperante analizar cada uno de ellos, pues todos se acercaron creyendo con fe en su corazón, no solo en el poder de Dios sino también en el deseo de que Dios actuaría a favor de la necesidad que tenían.

    En este sentido, algunos de estos ejemplos se pueden ver a continuación:

    • «Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: te ánimo, hija, tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora» (Mateo 9: 20-22)
    • «Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa» (Mateo 9:28-30)

    Así como estos, hay muchos otros milagros que se dieron por la fe, de estas personas no dudaron del poder de Dios. Sin embargo cuando Jesús estuvo en Nazaret, el panorma fue distinto ya que las personas de esta región no tenían fe.

    “Y se escandalizaban en él. Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa. Y no hizo allí muchas maravillas, a causa de la incredulidad de ellos” (Mateo 13:57-58)

    Con esto se puede entender que a Dios no lo mueve la mano las necesidades o adversidades que puedan estar padeciendo, sino la fe, la confianza en el amor y el poder de Dios ante eso que le adversa en la vida.

    Cómo Fortalecer la Fe

    Cómo Fortalecer la Fe

    En las Biblia se encuentran muchos momentos donde Jesús exhortó a sus discípulos por la falta de fe. Y aún, en este tiempo Dios exhorta a sus hijos a que se mantengan firmes, y que puedan caminar convencidos que Dios está a su lado en todo momento.

    Sin embargo, en la mente del creyente llega la pregunta ¿cómo fortalecer la fe?, es allí donde como seguidores de Cristo deben cumplir una serie de pasos para fortalecer su fe en el Señor, y son las siguientes cosas:

    Escuchando la Palabra de Dios

    La palabra de Dios es la vitamina que necesita la fe, es a través de ella que se puede recibir la fortaleza, la paz, la enseñanza, el impulso que requiere todo creyente.

    «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente, preparado para toda buena obra» (2da. Timoteo 3:16-17)

    Cuando a diario escudriña la Palabra de Dios estará recibiendo el alimento espiritual, aquel que viene a fortalecer la fe en Dios, alejando las voces negativas, donde las emociones humanas no la debilitan, sino que cada día camina fuerte en Dios.

    De esa forma sabrá lo que Dios dice, para ello debe estudiar en la Biblia las palabras que Él inspiró. Esas palabras explican cómo quiere él que viva cada persona, y dice lo que hará por sus vidas. En la Biblia encuentra muchos relatos acerca de cómo Dios interviene en la vida de individuos, familias, naciones y, de hecho, de toda la humanidad.

    “La fe viene por el oír la palabra de Dios.” (Romanos 10:17)

    Orando cada día a Dios

    La oración es una herramienta que conecta al cielo con el hombre, es por medio de ella que Dios le habla al creyente. Es por medio de la oración que la fe se deposita en Dios, y de esa manera se logra fortalecer ese vínculo entre hijo y Padre Celestial.

    «Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, lo dije, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera. Y el que había muerto, salió, atadas las manos y los pies con vendas; y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir» (Juan 11:41-44)

    La fe debe estar depositada en el Señor y no en las capacidades humanas. No se debe confiar en las habilidades o riquezas, cuando se está cerca de Dios se puede pedir su respaldo con confianza y Él concederá eso que pide. Es por ello que la oración es vital para fortalecer la fe, y es por eso que el rey David oraba tres veces al día

    «En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré; Y él oirá mi voz» (Salmos 55:16-17)

    A través de la oración es la forma en que se expresa el amor al Señor, así como se presentan las preocupaciones, de una forma sincera a Dios, y esto ayudará a fortalecer la fe. Pues Jesús asegura que cualquier cosa que se pidiera en su nombre, Dios lo daría.

    «Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo» (Juan 14:13)

    Obedeciendo la Palabra de Dios

    Conocer la Biblia y sus mandatos debe estar acompañado en la obediencia a lo que aprendes, ya que ese es el resultado de comprender las cosas a las que Dios está llamando a sus hijos, y poder comprender ese amor de Dios.

    «Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma» (Santiago 2:17)

    Esto quiere decir que como seres humanos el miedo puede llegar a las vidas, acompañada de la falta de fe y eso lleva a la desobediencia. Pero si se actúa echando fuera todo temor a un lado, y camina en obediencia, y en fe van a poder ver el poder de Dios.

    Al tener obediencia sincera es la expresión más fehaciente de la fe, porque es la respuesta a toda la gratitud que Dios ha hecho en la vida del creyente. Es esa reacción natural de aquel que desea estar cerca de Dios, Jesús prometió que cualquiera que obedeciera su enseñanza y creyera en Él tendría una relación genuina con Él y con el Padre.

    “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Juan 14:23)

    Esto demuestra que se podrá experimentar de forma tangible la presencia de Jesús y del Padre, siempre y cuando se obedezca. Produciendo de una manera sobrenatural fortalecer la fe, pues tendrán una visitación especial de Dios en su vida, que lo unirá con lazos de amor en fe.

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    De esta forma, se puede decir que al ejercitar la lectura de la Palabra de Dios, la oración y la obediencia ayudarán a fortalecer la fe, pues se verá reflejada en la conducta de la persona, quien caminará sin temor, sin angustia, sin dolor, sino lleno de la presencia de Dios y de la confianza que delante del Todopoderoso guardándolo de lo que pueda suceder en su vida.

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