Cuando Dios Dice No: Reflexión Para La Vida
Cuando Dios dice no es porque en su plan divino Él conoce que es lo más adecuado para cada una de sus hijos, y en búsqueda de su bienestar detendrá lo que puede ser un fracaso o un momento de dolor para la persona.
De este modo, cada una de las personas debe comprender que la voluntad de Dios es la que se ejecuta en su vida, por lo que hay que estar en oración, estudio de la palabra y de esa forma tener la conexión con Dios de forma permanente, y así hacer su voluntad.
Cuando Dios dice No
Cuando una persona realiza una oración busca una respuesta positiva de parte de Dios, ante lo que él está solicitando, ya que la palabra enseña que todo lo que se pide en el nombre de Jesús, Él lo hará.
Sin embargo, hay situaciones en las que Dios dice que No como respuesta a la solicitud de una persona, simplemente porque no están hechas esas oraciones conforme a la voluntad de Dios, o para protegerlo de lo que pueda acontecer o vivir, como en ocasiones le ocurrió a los apóstoles.
De este modo, hay diversos motivos que producen que una oración realizada por una persona tenga una respuesta negativa por parte de Dios, y son los siguientes motivos:
- Cuando Dios dice no es porque su oración es realizada de forma egoísta, y solo lo pide para su deleite en búsqueda de su bienestar, únicamente, no es vista con agrado por Dios.
Cuando se revisa la oración modelo dada por Jesús Él muestra que cuando se pida se haga de forma plural, y debe ser Dios el centro de ella, no solamente pedir para su vida, sino para aquellos que están a su alrededor y puedan recibir la bendición también de Dios.
«Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén» (Mateo 6:9-13)
- Cuando Dios dice no es porque la persona no está en el orden de Dios, ya que una persona que está en pecado y no tiene una relación con Dios no podrá recibir una respuesta positiva a su petición.
Eso quiere decir que cuando no se está en una vida en comunión Dios desea que el hombre pueda arrepentirse de sus malos pasos, y de ese modo poder conciliar y renovar esa comunión que Dios con sus hijos.
- Cuando Dios dice no es para evitar una situación en la que no se está preparado, y aunque la persona no le entienda de forma inmediata, con el pasar del tiempo entenderá que la voluntad de Dios fue la mejor para su vida, ya que sus planes son mayores a los que en este momento recibiría la persona.
De este modo, en muchas ocasiones a los discípulos que tenían el anhelo de llevar el evangelio a algún lugar, Dios les indicaba que no era el momento, o simplemente le detenía sus planes, pues tenía algo preparado para ellos.
«Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio» (Hechos 16:6-10)
Cuando se desobedece el No de Dios
Cuando se pide ayuda a Dios todos anhelan recibir un sí como respuesta, pero muchas veces en espera de ello actúan a pesar de recibir una respuesta negativa en parte de Dios, y eso le ocurrió al pueblo de Israel.
“Entonces respondisteis y me dijisteis: Hemos pecado contra Jehová; nosotros subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Jehová nuestro Dios nos ha mandado. Y os armasteis cada uno con sus armas de guerra, y os preparasteis para subir al monte. Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos. Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, y persistiendo con altivez subisteis al monte. Pero salió a vuestro encuentro el amorreo, que habitaba en aquel monte, y os persiguieron como hacen las avispas, y os derrotaron en Seir, hasta Horma” (Deuteronomio 1: 41-44)
En estos versículos se nota como el pueblo de Israel al desobedecer a Dios perdieron la oportunidad de conquistar la tierra prometida, ya que pusieron por delante su altivez y deseos por encima a la orden que Dios les había dado.
De este modo, el pueblo de Israel antes de este momento había tenido unas diferencias con Dios es por ello que le indicó que no los acompañaría en dicha pelea, sin embargo ellos dijeron "subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Jehová ha mandado”
Con esa exclamación del pueblo de Israel ellos pensaban que con sus fuerzas podrían vencer, por lo que la respuesta de Dios fue “Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos”, y aún con esa negativa de Dios ellos actuaron.
Es por ello, que luego se puede ver como ellos son derrotados por sus enemigos, ya que antepusieron su voluntad a la de Dios tapándose sus oídos, desobedeciendo, y actuando a su conveniencia.
El resultado de no obedecer produce esa derrota humillante al pueblo de Israel, del mismo modo ocurre en la actualidad cuando una persona actúa cumpliendo su voluntad y no la de Dios, por lo que este ejemplo que muestra la Biblia debe ser tomado en cuenta por todos los creyentes.
Es importante entender que cuando Dios dice no es por un motivo de mucho peso y valor para la persona, por lo tanto cuando se desobedece son las personas las únicas responsables del fracaso o de la situación que puedan vivir, producto de no escuchar la voz de Dios.
De este modo, es importante darle un alto a la voluntad humana que muchas veces quiere imponerse a la voluntad de Dios, y ser humildes en aceptar cuando Dios dice no, pues de ello vendrá el cumplimiento de su propósito divino, que es de bendición.
Cómo evitar confundir el No de Dios
La palabra de Dios enseña que a través de las oraciones Él podrá responder cada una de las peticiones que realicen, es por ello que el creyente toma cada una de esas promesas, y realizan la oración con aspiración a obtener las respuestas positivas de parte de Dios.
Es en este sentido cuando una persona ora a Dios e insiste que Él responde de forma positiva después que ya ha dicho que no, está buscando adecuar su voluntad a la de Dios, es decir quiere que todo obre según sus placeres, dejando a un lado lo que Dios dispone para su vida, que es siempre lo mejor.
Es por eso que se debe cumplir algunas fases para poder entender cuando Dios dice no en su vida y son los siguientes:
- Se debe orar esperando estar seguro que Dios entregó la respuesta.
- Puede pedir señales a Dios, que le hable a través de sueños o a través de las Sagradas Escrituras.
- Debe tener paciencia a la hora de recibir una respuesta de parte de Dios y de esa manera poder comprender su voluntad.
Se puede decir que cuando Dios dice no es para que la persona entienda que es Él quien va a obrar en su vida, y tiene su propósito divino en sus manos, por lo que no es la voluntad humana la que se debe ejecutar, sino la voluntad que viene del cielo que es perfecta y agradable como lo dice su palabra.
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