20 Versículos De Victoria En La Biblia

20 Versículos de Victoria en la Biblia que servirán para educar a todo creyente en Dios, ya que cada uno de ellos viene a recordar como el Señor trata con el creyente, inyectándole de fe ante las dificultades, mostrando su promesa de vencer en su nombre cada obstáculo que tenga en la vida.

Es por ello que cada creyente debe estudiar la Biblia, ya que a través de ella existen diversidad de motivos que los impulsará en mantener la fe y esperanza ante cualquier situación que se le presente, y que mejor que a través de su palabra que enseña sobre su poder y victoria que otorga a todos los que creen en su nombre.

Índice

    La Victoria en la Biblia

    20 Versículos de Victoria en la Biblia

    La Biblia hace referencia a como el pueblo de Dios en muchas ocasiones fue a la guerra y podían obtener la victoria en el nombre del Señor, quien siempre estuvo a su lado.

    En este sentido, el termino Victoria viene de "victor" o "victorius" que significa "vencedora, triunfadora" y, de forma extendida, "la que triunfa sobre el mal".

    Asimismo, este término se puede decir que es una ventaja o el resultado positivo que se obtiene en una lucha. Que a su vez está relacionado con una palabra de raíz hebrea que significa "œsalvación", que a su vez indica una afirmación positiva que es obtenida por medio de Dios.

    «Tú, el que da victoria a los reyes, El que rescata de maligna espada a David su siervo» (Salmos 144:10)

    De este modo, la victoria es un término que se relaciona, intrínsecamente, a la respuesta que se da a un creyente producto al respaldo que se tiene de Dios, es decir que todos aquellos que ovedecen a Dios vivirán de victoria en victoria producto al favor del Padre Creador.

    Versículos de Victoria en la Biblia

    Al hablar de los versículos de victoria en la biblia se debe analizar su propósito, y de que manera servirá al creyente en su crecimiento espiritual, por ello que a continuación se presentarán 20 versículos que se refieren a la victoria que Dios otorga a sus hijos.

    «Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie» (Salmos 20:7-8)

    «Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el Jehová tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo. Y sucederá que cuando os acerquéis a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo, y les dirá: «Oye, Israel, hoy os acercáis a la batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón; no temáis ni os alarméis, ni os aterroricéis delante de ellos» (Deuteronomio 20:1-4)

    «El Señor te concederá la victoria sobre tus enemigos. Avanzarán contra ti en perfecta formación, pero huirán en desbandada» (Deuteronomio 28:7)

    «Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos» (1ra. Samuel 17:45-47)

    «y dijo: Prestad atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú rey Josafat: así os dice Jehová: «No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios» (2da. Crónicas 20:15)

    Estos versículos refieren a la victoria que Dios entrega a todos aquellos que confían en Él, y su mirada no se desvía ante las dificultades que puedan presentarse. Eso quiere decir que no hay otro dios al que puedan pedir ayuda, y al acercarse a Dios podrán entender que es en su nombre que tendrán una absoluta victoria.

     

    «El caballo se alista para el día de la batalla; Mas Jehová es el que da la victoria»(Proverbios 21:31)

    «Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece» (Salmos 18:35)

    «Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre. En Dios haremos proezas, y El hollará a nuestros adversarios» (Salmos 60:11-12)

    «Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:37-39)

    «Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo los salvó, sino tu diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste en ellos. Tú eres mi Rey, oh Dios; manda victorias a Jacob. Contigo rechazaremos a nuestros adversarios; en tu nombre hollaremos a los que contra nosotros se levanten» (Salmos 44:3-7)

    En estos versículos se entiende como la victoria la otorga Dios, es decir no es la fuerza humana la que produce el resultado positivo ante una situación, ya que el hombre puede prepararse todos los días, trabajar en mejorar y adecuarse en su entorno, pero solo es Dios quien le entregará esa victoria ante las dificultades y guerras a las que se pueda enfrentar.

    «Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece» (Salmos 18:35)

    «Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo» (Hechos 2:36)

    «Y ahora, hermanos, yo sé que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros gobernantes. Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que su Cristo debería padecer» (Hechos 3:17-18)

    «Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados» (Colosenses 1:13-14)

    «pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo» (1ra. Corintios 15:57)

    «Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento» (2da. Corintios 2:14)

    Estos versículos hacen énfasis en que existe una victoria eterna, dada por Jesús a toda la humanidad, y fue a través del sacrificio en la cruz del Calvario, ya que por medio de ese gran sacrifico se ha podido obtener el triunfo en el camino del creyente; por ello todos deben entender que si se tiene convicción en esa victoria en la Cruz, su vida será llena de bendiciones por medio de Jesucristo.

     

    «He aquí, yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado. Sé prudente delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él, pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre. Pero si en verdad obedeces su voz y haces todo lo que yo digo, entonces seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios» (Éxodo 23:20-23)

    «He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe» (2da. Timoteo 4:7)

    «¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero solo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis» (1ra. Corintios 9:24)

    «Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante» (Hebreos 12:1)

    Estos versículos enseñan al creyente que hay reglas o normativas que debe cumplir para obtener esa victoria, ya que se debe abstener de las cosas que lo llevan a esa derrota espiritual, por lo tanto cada día se esfuerzan en mantener la fe en el Señor, quien los fortalecerá para que caminen en el propósito al cual Dios los ha llamado, que es en tener victoria sobre la tentación y ante el sistema del mundo que lo quiere ver derrotado en el pecado.

    De esta forma, al ver estos versículos de victoria en las sagradas escrituras el creyente podrá entender que el propósito de Dios es que se preparen y estén fortalecidos en la fe, y de esa forma poder vivir las bendiciones que Dios les ha prometido, comprendiendo que solo a través de Él podrán recibirlas, y en todo momento los ayudará si lo buscan con un amor genuino.

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