Top 5 Salmos Para Orar Por Cualquier Circunstancia

Top 5 de Salmos para Orar por cualquier circunstancia momento, que ayuda a todos los creyentes tener esa conexión directa con Dios, a través de cada uno de estos salmos que fueron escrito por el salmista David, quien en adoración genuina se acercaba al Padre Celestial, tanto en los malos como en los buenos momentos

Las Sagradas Escrituras permiten enseñar a todos los creyentes en todos los aspectos, es por ello que estos salmos pueden funcionar como una oración para todos aquellos que están iniciando los caminos de Dios, y de esa manera ejercitar la forma de hablar con el Padre Celestial.

Índice

    Los Salmos escritos por el Rey David

    Top 5 Salmos Para Orar por cualquier circunstancia

    Cuando se leen los libros de los Salmos se encuentran 150 oraciones que fueron utilizadas por el pueblo hebreo, para conectarse con Dios, y su principal escritor fue el rey David, quien con su pasión pudo plasmar esas experiencias que vivía de forma cotidiana, y en la que derramaba su corazón ante Dios para pedir su ayuda o simplemente adorarlo.

    En estos salmos se logra ver las emociones del rey David, y de forma sincera él manifestaba todo lo que sentía delante de Dios, pues no lo veía como un Dios lejano siendo como un Padre cercano, a quien podía demostrar su molestia, su esperanza, alegría y su desesperación, para ver respuesta de su Padre Celestial.

    Es por ello, que cada uno de estos salmos son la herramienta oportuna para los creyentes, ya que a través de ella se ejercita la forma de comunicarse con Dios, y la oración los impulsará a crecer espiritualmente y llegar al corazón del Padre.

    Top 5 Salmos Para Orar por cualquier circunstancia

    En el caso que desees aprender a orar utiliza los libros de los Salmos para poder ejercitar esa forma de comunicación con Dios, y poder entrenar con voz audible cada una de las palabras que fueron escritas por el rey David inspirado por el Espíritu de Dios.

    Y cada uno de ellos se convierte en esos cánticos espirituales, que pueden conectarlos con la fuente celestial, es por ello que a continuación se presentarán algunos ejemplos de los salmos que pueden usarse para realizar una oración

    1. El Salmo para la Acción de Gracias

    Si desea elevar una oración como Acción de Gracias al Padre Celestial el siguiente texto habla de una forma genuina, como un corazón agradecido se acerca al Padre Celestial con un amor sincero y es en el Salmo 138, que dice lo siguiente:

    “Te alabaré con todo mi corazón; Delante de los dioses te cantaré salmos. Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.

    El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma. Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, Porque han oído los dichos de tu boca. Y cantarán de los caminos de Jehová, porque la gloria de Jehová es grande. Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.

    Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra. Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos” (Salmos 138:1-8)

    2. Salmo para Adorar a Dios

    En el caso que desee bendecir y adorar el nombre del Señor, y hablarle al alma para que entienda a quien debe adorar y hacerlo de una forma sincera el Salmo 103 es perfecto, pues está dirigido a la adoración a Dios y el conocimiento de la misericordia para el creyente. Y dice de la siguiente manera:

    “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre; Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida,

    El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras.

    Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.

    Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.

    Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;

    Sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos. Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto.

    Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos, que hacéis su voluntad. Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová” (Salmos 103:1-22)

    3. Salmo para pedir la Misericordia de Dios

    En el corazón del creyente siempre debe estar el agradecimiento por las oportunidades que Dios le otorga de vivir, y es por ello que agradecer esa misericordia de Dios y pedirle que cada día se manifieste en su vida debe buscarlo, y en el Salmo 86 se puede ver esa forma de pedir a Dios:

    “Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, Porque estoy afligido y menesteroso. Guarda mi alma, porque soy piadoso; Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía. Ten misericordia de mí, oh Jehová; Porque a ti clamo todo el día.

    Alegra el alma de tu siervo, Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma. Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan. Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.

    En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes. Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, Ni obras que igualen tus obras. Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre.

    Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; Sólo tú eres Dios. Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre. Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre.

    Porque tu misericordia es grande para conmigo, y has librado mi alma de las profundidades del Seol. Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de violentos ha buscado mi vida, y no te pusieron delante de sí. Mas tú, Señor,

    Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad, mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva. Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste” (Salmos 86:1-17)

    4. Salmo para Orar por la Justicia de Dios

    Hay muchas situaciones que viven las personas de forma diaria y necesitan la intervención divina, es por ese motivo necesario hacer oraciones que pidan la justicia de Dios y en el Salmo 146 se encuentra una forma de como David lo pidió al Padre Celestial, y dice de la siguiente forma:

    “Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva. No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

    Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos. Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios, el cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay;

    Que guarda verdad para siempre, Que hace justicia a los agraviados, Que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos.

    Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna. Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya” (Salmos 146:1-10)

    5. Salmo para pedir la ayuda a Dios

    Una persona que inicia el camino de conocer a Dios están anhelando con todo su corazón sentir que está a su lado, es por ello que busca de una forma desesperada esa ayuda que necesita, para vencer cada una de las dificultades que puede estar presentando, es por eso que en el Salmo 143 David de una forma genuina se conectó al Todopoderoso, de la siguiente forma:

    “Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia. Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano. Porque ha perseguido el enemigo mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

    Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Está desolado mi corazón. Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos. Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta. Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

    Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; en ti me refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;

    Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; Por tu justicia sacarás mi alma de angustia. Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos, Y destruirás a todos los adversarios de mi alma, porque yo soy tu siervo” (Salmos 143:1-12)

    Al ver cada uno de estos salmos que se pueden convertir en esa guía que necesitan todos los creyentes para iniciar las oraciones, lo más importante es poder conectarse al Padre Celestial, y pedirle al Espíritu Santo, para que los dirija en esa experiencia que tendrán al conectarse con el cielo.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Subir

    Utilizo cookies propias, de análisis y de terceros para mejorar la experiencia de navegación por mi web. Y en algunos artículos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias según el análisis de tu navegación. Pero solo es para seguir ofreciendo contenido de calidad en el blog de manera totalmente gratuita. Puedes informarte más profundamente sobre qué cookies estoy utilizando y desactivarlas si quieres (algo que agradecería que no hicieras) Más informacion