6 Componentes Que Te Enseñaran A Meditar Con El Corazón

Meditar con el corazón es una de las puerta que Dios ha establecido y es una de las entradas más importantes que se conectan con el reino de Dios.  Así como el corazón físico tiene dos partes, el corazón espiritual también está dividido en 5 componentes que son fundamentales, para que puedas meditar correctamente ante cualquier situación.

¿Qué es el corazón?

El corazón es el que determina, quienes somos y cómo nos comportamos y es desde donde tomamos toda determinación en nuestra vida. Es el órgano que establece completamente todo lo que somos, así como la realización de nuestro camino en la tierra y en la eternidad.

"Sobre toda cosa guarda tu corazón porque de él mana la vida". Proverbios 4:23

Es el corazón, el que nos permite dar pasos grandes en la vida. Es donde está concentrada la mayor fuerza de nuestro ser para obtener la victoria, para vencer las dificultades, para tomar desafíos, y riesgos.  Es donde se forjan el miedo y el valor. Es también uno de los determinantes de una parte considerable en cuanto a nuestra salud.

Y lo más importante, es que es en la meditación del corazón donde se determina nuestra salvación o nuestra condenación.

"Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."Romanos 10.10

Meditar con el corazón puede llevar  el alma al verdadero arrepentimiento y cambiar el comportamiento, las motivaciones e intensiones bajo sometimiento del camino correcto. De acuerdo a la manera como el hombre medita con  el corazón sera el resultado de su restauración.

¿Qué es meditar con el corazón?

Meditar es la manera de pensamiento que te lleva a recapacitar, es cuando  maduras en un área fundamental de tu vida y esta es el corazón. Cuando reflexionas para actuar adecuadamente en alguna situación que este deformada en cualquier parte de tú vida. cuando lo haces desde el corazón espiritual,  lo haces de forma genuina siempre y cuando el corazón este regenerado.

6 Componentes que te enseñaran a meditar con el corazón

De la misma manera que nuestro corazón físico, esta formado por componentes para su funcionamiento correcto,  el corazón espiritual  de igual forma tiene 6 componentes que te mostraran como aprender a meditar con el corazón de manera eficaz.

1.- Los ventrículos del corazón espiritual

Este diseño se encuentra impalpable. Tenemos un ventrículo carnal que se encarga de los pensamientos del alma, y un ventrículo espiritual que absorbe todo lo que viene de Dios y de nuestro espíritu.

En la región del ventrículo del espíritu es donde Dios escribe sus leyes.  Esta parte, está circundada de la conciencia que proviene de Dios y fue situada dentro de nosotros desde nuestro nacimiento. Por otro lado está adherida a la comunión a través de un canal por donde circula la vida a todo nuestro ser.

“Este es el pacto que haré con ellos. Después de aquellos días, dice el señor: pondré mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré. Hebreos 10:16.

Así como el corazón físico posee un lado que alberga la sangre sucia y desechos celulares, y otro lado donde es absorbida la sangre purificada y la envía a todo el cuerpo. De esta manera el corazón espiritual bombea ya sea iniquidad, o facultad de Dios y vida, a todo nuestro ser.

Es del ventrículo carnal que emergen los pensamientos del corazón que contaminan el alma y el cuerpo.

En la atmósfera espiritual existen sustancias. Es ahí donde nace, que la fe es la sustancia de lo que se espera. De esta manera la iniquidad entra en los órganos y en los huesos para contaminarlos.

En la palabra de Dios esta expresado de la siguiente manera:

“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y eso contamina al hombre” Mateo 15:18.

“El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.” Proverbios 14:30

2.- El prepucio del corazón

En torno del ventrículo carnal, presenciamos una sustancia oscura que le rodea, este es el prepucio del corazón. Es una parte donde se encuentra la conciencia que se fue engruesando en un aumento evidente e insensibilizado, por el pecado, la maldad y la incredulidad propia del hábitat adamica, la cual te dice medita con el corazón pero este no está limpio para hacerlo eficazmente.

Mientras éste no sea expulsado y cambiado por una conciencia reformada, va  a ser como un tapón que impide que el fluir de Dios ilumine e irrigue nuestra alma para meditar con el corazón sano. cuando el corazón esta sumergido con esta sustancia oscura y maligna meditara de forma incorrecta.

Por eso Dios, nos hace un llamado a circuncidar nuestros corazones para que la vida y la sanidad de Dios se puedan manifestar en la renovación de nuestras almas y podamos usar correctamente esta área.

"Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz". Deuteronomio  10:16.

La conciencia que rodea al corazón se va pervirtiendo, ocasionando incredulidad. La perversión no sólo proviene del pecado, de la iniquidad, y de la rebelión. Un corazón quebrantado o herido también se pervierte.  Las emociones destructivas como la envidia, los celos, la amargura, etc., son integrantes importantes que pervierten el corazón. A mayor perversión, mayor será la incredulidad y la falta de fe.

Este prepucio en la conciencia, es un lente de oscuridad que origina  que las personas vean todo deformado y distorsionado, es una densa venda que  activa la desconfianza de todo y de todos. Un corazón en esta terrible condición, está completamente bloqueado y no puede confiar ni si quiera en Dios, lo que va a distorsionar el meditar con el corazón de manera correcta.

Sus labios pueden pronunciar que lo aman y declarar que le cree, más los hechos dirán todo lo contrario. La muestra evidente serán los frutos que se manifestaran en su vida, donde solo será evidente su confianza en sí mismo y en sus razonamientos únicamente.

"Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas". Tito 1:15.

Esta corrupción, se transforma en impenetrables velos de tinieblas que imposibilitan que las personas vean a Dios. Fuimos creados para ver y sentir a nuestro hacedor. Jesús es la reflejo del Dios invisible y cuando nos convertimos de corazón. Él se revela y permite que logremos verle.

3.- El fluir de la vida y la válvula del corazón

Es desde nuestro espíritu de donde mana la vida, ya que éste desciende y sale de Dios. Bien sea que tengamos albergado la generación de nuestro espíritu por medio de Jesucristo o no, todos heredamos de Dios la vida natural.

Cuando una persona se encuentra aún en su condición adámica, sigue absorbiendo de su espíritu, el fluir de la vida para poder coexistir en este mundo.

Cuando alguien está lleno del espíritu de Dios, el fluir de la vida será un manantial abundante de la vida de resurrección que manará del centro de la comunión hacia todo su ser. La impartición de todo don perfecto y de la condición divina, fluyen sustancialmente desde un canal que liga el espíritu al ventrículo carnal.

4.- El centro de las emociones

Una de las partes más principales del corazón es el centro de las emociones. Todo lo que sentimos ya sea bueno o malo, es procesado del corazón.

"Porque de dentro, del corazón salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios". Mateo 7:21

El corazón es un cofre extraordinario lleno de tesoros, de recuerdos, de experiencias buenas y malas. Es el libro escrito de todo lo que hemos atesorado en el alma. Es la hemeroteca donde se almacenan y registran todas nuestras vivencias. Es de ahí, que establecemos nuestra personalidad, nuestra forma de pensar y de creer.

"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca". Lucas 6.45

Las emociones están enlazadas a los dos ventrículos, el espiritual y el natural. De esta manera el corazón es capaz de procesar los sentimientos y sensaciones que proceden del alma como también los que provienen de Dios, como son; el gozo, la paz, o la expectativa por un milagro en su vida.

Es el que determina el centro emocional y está adherido con el corazón físico, con la mente y con el cerebro.

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5.- La voluntad

En esta  parte el corazón está asimismo conectado a los dos ventrículos y es la que determina si vivimos por el espíritu o por la carne, de esta manera es relevante para meditar con el corazón en un sentido alineado a la perfecta voluntad.

De igual manera que el resto del corazón, está envuelto por la conciencia quien nos conllevará a tomar buenas o malas decisiones.

La transcendencia de esta parte reside en que de ella derivará nuestra vida eterna ya sea en salvación o en condenación.

"Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del espíritu, en las cosas del espíritu". Romano 8:5

La voluntad opera como una influencia que inclina el corazón hacia la carne o hacia Dios. Ésta es la que igualmente nombramos libre albedrío. Es libre, porque nadie la puede conducir y gobernar sino sólo nosotros. Dios no puede tomar determinaciones por nosotros y el diablo tampoco puede hacerlo. El diablo lo único que consigue hacer es seducir la voluntad para que las personas se rindan a sus tentaciones y mentiras.

Es importante referir que mientras la vida de un individuo no está establecida en cristo, el pecado domina el ser. Las tinieblas ocupan el lugar investido al cántaro de oro, se establecen ahí y la conciencia se cauteriza. En este período el alma caída presta atención muy sutilmente la voz de la conciencia y a gran volumen las mentiras persuasivas del diablo.

6.- El corazón conforme al corazón de Dios

Este es el corazón de aquellos que le aman y temen a Dios, no fundando sus vidas en la carne sino en el espíritu. La vida de cristo mana libremente a través del corazón rendido a él, originando morir las obras de la carne.

La válvula está enteramente abierta, trasfiriendo la vida de resurrección al corazón físico y a la sangre, sanando y vivificando el cuerpo mortal.

El espíritu de Dios ha conquistado el control y nuestra conciencia ha sido limpiada y restaurada haciéndonos sensibles a los caminos de Dios y al ámbito del espíritu.

En esta condición el corazón está en completo servicio del espíritu y puede recibir los pensamientos de Dios, es en este perfecto momento que meditar con el corazón conforme al corazón de Dios usted lo hará correctamente sin ninguna influencia desalineada, es en esta condición que toda decisión que tome será correcta.

Las personas cuando alcanzan este corazón, la revelación y los misterios escondidos de Dios son recibidos en su espíritu, del creyente saldrán ríos de agua viva y el conocimiento Divino, que lo llevaran a un nivel indicado y alineado para meditar con el corazón que Dios quiere que cada ser humano posea...

Música cristiana de meditación

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