Eclesiastés 11:1 - Dar De Comer Al hambriento - En 2 Ámbitos.

Dar de comer al hambriento representa el hambre espiritual que posee una persona cuando tiene la necesidad de recibir palabra de Dios para  alimentar su espíritu. En el ámbito natural quizás lo podamos asociar con comida y bebida natural, pero esta frase tiene una significación profunda. Esto va más allá. Dar de comer al hambriento es una frase que puede llevarse a dos contextos distintos. En este post te daré dos aspectos para hacer una comparación importante y significativa.

Dar de comer al hambriento en dos ámbitos

1.-El hambre en el ámbito secular:

En este contexto es el hambre natural, física que puede presentar una persona en la cual es saciada por alimentos físicos. Para mantener el cuerpo, exterior en buenas y saludables condiciones. Si el cuerpo no recibe los alimentos se debilita, y hasta la muerte sobreviene.

2.-El hambre en el ámbito espiritual:

Ahora bien así mismo  como el cuerpo necesita ser saciado y alimentado para poder tener la energía, vitalidad y vida, de esa misma manera el espíritu debe ser alimentado con comida espiritual. ¿Cómo es esto? La palabra de Dios es alimento que nutre la vida del espíritu. Un espíritu que no se alimenta esta adormecido, muerto, y sin energía, así como el cuerpo cuando no es alimentado y se debilita, el espíritu también presenta debilidad.

Cómo dar de comer al hambriento bíblicamente

Dar de comer al hambriento simboliza bíblica-mente el hambre espiritual que posee una persona cuando tiene la necesidad de recibir la palabra de Dios en el espíritu. Con el maná del cielo podemos dar de comer al hambriento.

¿Qué es el maná del cielo según las escrituras?

El maná del cielo es la representación del pan de vida, y ese pan de vida es nuestro señor  Jesús, a continuación podrás leer la base bíblica en los siguientes nueve versículos.

32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.

33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.

34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

36 Más os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.

37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Juan 6:32-40

Jesús alimenta a 5,000 personas hambrientas

Estaban 5,000 hombres, más mujeres y niños que pedían ser alimentados, pero solo había 5 piezas de pan y dos pescado, eso tan solo lo que tenían. Jesús tuvo compasión y consideró hacer algo para ayudar a estas personas. Sin embargo el entendimiento de Jesús siempre estaba elevado al cielo y podía ver más allá de la necesidad física, una gran necesidad espiritual. Veamos que hizo Jesús:

1.- Primero, sanó a todos los que presentaban una enfermedad, es decir sano a cada uno de los que estaban enfermos en ese lugar.

13 Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y Cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades. 13 14 Y saliendo Jesús, vio una Gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. Mateo 14:13-14

2.- Segundo, le ordenó a sus discípulos que alimentaran a las personas que estaban en el lugar.

15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. 16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. Mateo 14:15-16

Dios utiliza a sus hijos para obrar milagros. Si quizás estas en espera de que Dios aparezca y le cancele su casa o que venga un ángel le toque a la puerta y le indique donde tiene que ir a trabajar en un empleo, eso no va a ocurrir. Los milagros que están registrados en las escrituras fueron realizados a través de personas como instrumentos dirigidos por Dios.

Jesús fue conmovido por la multitud de hambrientos

Jesús presentó gran compasión por ellos, fue conmovido por ellos. La multitud padecía hambre entonces  los discípulos le comentaron a Jesús que los mandara a sus casas. Jesús, el Creador, necesitaba que sus discípulos formaran parte del milagro. Cuando tienes una cercana experiencia con milagros, la manera de pensar cambia en tu vida. Pasa a otro plano; de ser un simple conocimiento a ser una  gran experiencia. Existen  personas que se les hace difícil cambiar su manera de pensar sin primero tener una  experiencia con Dios.

En juan 6:30 - 31 vemos el sustento 

30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?  31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Juan 6:30-31

¿Cómo hizo Jesús para dar de comer al hambriento ?

En los siguientes (nueve) 9 versículos encontramos la descripción de lo que ocurrió ese día cuando Jesús alimenta a las 5000 personas hambrientas.

13 Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.

14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer.

16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dales vosotros de comer.

17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.

18 Él les dijo: Traédmelos acá.

19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.

20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.

21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Mateo 14:13-21

Aspectos que se generan del maná del cielo

1.-Dar gracias - desencadena lo sobrenatural.

El acto de gracias de Jesús desencadeno el poder sobrenatural de multiplicación. Las veces que te quejas, estás disminuyendo lo que tienes. Si haces todo lo contrario, y comienzas a dar gracias, es un poder sobre natural de fe que comienza a multiplicarse lo que tienes. Quizás no poseas el mejor carro, el mejor empleo, la mejor casa; pero se agradecido a Dios por lo que tienes, y evita la queja. Notaras el cambio, y como la abundancia viene de manera sobrenatural.

 Puedes informarte más del tema aquí: 8 Razones Por Que Dar Gracias A Dios Y Cual Es El Poder De La Gratitud

2.-Jesús dio los panes y los peces a los discípulos

Aquel que dio los panes y entrego los peces a los discípulos, nuestro señor Jesús te dice, tan sólo busca primero el reino para que el hambre de tu espíritu sea saciado, y de esta manera el hambre física, es decir tus necesidades seculares vendrán por añadidura, siempre y cuando tu prioridad sea el reino. Es necesario aprender cómo trabaja Dios para alcanzar el milagro.

3.-Él mando a las personas hambrientas a sentarse

Hoy necesitas primeramente situar tus argumentos en orden mucho antes de que Él efectúe algo en su vida. Cómo el señor puede darte prosperidad si quizás le está robando a Dios en sus diezmos y ofrendas. Es importante seguir los principios del reino, para ver saciada esa hambre en nuestra vida. La evidencia de la condición en la que esta nuestra vida reside en lo que se refleja en el ámbito natural, ahí podemos visualizar como estamos en lo espiritual, Su vida espiritual,  su vida natural, las emocional y las finanzas necesitan estar en orden.

Cambie hoy el estilo, o forma de vida que ha estado llevando durante tanto tiempo y no ha podido ver los frutos, ya que no está comiendo los alimentos correctos, que le dan el crecimiento correcto y adecuado para su vida espiritual, y natural. Dele a Jesús prioridad en todo lo que haga y podrá saciar el hambre que siente.

4.-Él le mando a los discípulos a dar de comer al hambriento.

Jesús da esta representación para hacer entender a las personas, que el participar del milagro abre la mente a un ámbito de la sobre-naturalidad de Dios. Debemos tomar en cuenta un aspecto importante en este hecho; Jesús no les dio a aquellas personas la comida directamente; Él les entrego los alimentos a los discípulos para que ellos alimentaran a la multitud.

Es una señal que debemos tomar en cuenta, las veces que Jesús ocasiona un milagro, él persistentemente da en gran abundancia. Y utiliza a sus instrumentos en la tierra. Recordemos en los versículos anteriores; que ¡Sobraron (doce) 12 canastas! En la versión original indica ¡barriles!  En el momento en que nosotros vivimos la experiencia de un milagro la mente sufre, y transige  una transformación esto nos lleva a un cambio de la perspectiva de ver  las cosas. Dios en ese momento genera como  un corto circuito a la lógica y todas las estructuras falsas de creencia, para así activar la fe pura del cielo.

 En Mateo 15:29-39 vemos la connotación de lo que sucedió en el milagro 

29 Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí.

30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;

31 de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.

32 Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.

33 Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande?

34 Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos.

35 Y mandó a la multitud que se recostase en tierra.

36 Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.

37 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.

38 Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

39 Entonces, despedida la gente, entró en la barca, y vino a la región de Magdala. Mateo 15:29-39

Segundo milagro de Jesús - los 4000, que fueron alimentados

Ahora bien en el segundo milagro, eran 4,000 hombres de los cuales había más mujeres y niños. Y los discípulos contestaron de la misma manera como la primera vez. Es curioso ya que después de tener esa extraordinaria experiencia, la aptitud debía ser distinta.

¿Por qué si era la segunda  vez que afrontaban la misma situación, volvían nuevamente  al ámbito natural?

 Es evidente que los discípulos no captaron lo que ocurrió en el primer milagro  incluso siendo ellos protagonistas principales en donde tomaron parte. Jesús  está haciendo un llamado hoy, quiere que volvamos  a lo experimental  sobrenatural. En este segundo milagro Jesús hizo prácticamente  lo mismo, sin embargo hubo diferencias entre ambos milagros:

• En el primer milagro, era una mayor multitud de personas y había menos comida; sin embargo debemos recordar que  sobraron 12 canastas.
• En el segundo milagro, eran menos personas y pero había más comida; sin embargo es curioso que tan sólo sobraron 7 canastas.

Incluso, las 12 canastas del primer milagro eran  en forma de  barril y las 7 canastas del segundo milagro eran en forma de bolsas pequeñas. Ahora bien, esto tiene una gran revelación: Dios opera y produce en relación a nuestra fe y a nuestra obediencia; no en estipulación en cuanto a los recursos que poseamos para comenzar. Es importante saber que mientras más grande es el milagro, Dios se complace en darte más. Entre más grande es  la necesidad, más proveerá.

►Reflexiona

Dios está percibiendo su fe. Usted no necesita tener  una cuenta millonaria para emprender su negocio. Usted no tiene que poseer una gran suma de dinero para empezar a evangelizar y dar de comer al hambriento. Si Dios lo está llamando; no importa cuánto tenga de dinero  en sus manos, de donde vengas o cuales sean los recursos que manejes a tu disposición. No es importante cuán grande sea la necesidad que tiene en este momento. Si lo que tienes en la mano no es su cosecha; entonces, esa es la semilla para empezar la multiplicación, y comenzar a dar de comer al hambriento

Dios quiere en este momento que recibas esta palabra que alimentara tu espíritu, y saciara esa hambre que tienes, para así pasar a otro nivel, y comenzar a impartir de lo que hoy has recibido. Ahora comienza a dar de comer al hambriento que está esperando.

Debes ser multiplicador; la palabra de Dios es para multiplicarla y compartirla. Te invito a que comiences a predicar las buenas nuevas del evangelio, con tus vecinos, compañeros de trabajo, y con el desconocido, con el enfermo, existen multitudes de personas hambrientas por la palabra de Dios. Veras el milagro que Dios puede hacer para llenar las necesidades.

 Nunca se limite usted mismo; Jesús es el maná del cielo, él es el pan de vida, es quien pueda hacerle el milagro. Recuerde que mientras compartas el pan de vida con la gente que lo necesita, su vida y su casa se llenaran de bienes, usted no necesita los recursos, necesita es el que provee los recursos, y luego dar de comer al hambriento...

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Lea la siguiente declaración para su vida, créalo con fe, y vera los resultados. 

Declaro Padre celestial, provisión sobrenatural para todo aquel que lea esto. Declaro en nombre de Jesús que las personas que están  atravesando tiempos difíciles, tu señor les provees de la misma forma como proveíste a las multitudes hambrientas, señor te pido que des de comer al que tiene hambre de tu palabra, de tu presencia, llénalos con tu poder, llénalos de tu amor, y sabiduría para que puedan alcanzar el propósito por el cual fueron destinados en la tierra. En el nombre de Jesús. Amén.

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