Cosas Que Ojo No Vio Ha Preparado Dios A Los Que Le Aman: 1 Corintios 2:9

Cosas que ojo no vio ha preparado Dios a los que le aman, es una frase dicha por Pablo inspirado por el Espíritu Santo, enseñando que los misterios de Dios, serán desvelados en el aspecto espiritual a quienes tienen intimidad con la fuente de la sabiduria, que es Dios.

Es por ello que la búsqueda constante de la presencia de Dios debe ser un estilo de vida para todos aquellos creyentes en Él, pues de forma diaria se le podrá revelar todo el plan divino para su vida y conocer lo oculto que solo le muestra a sus hijos.

Índice

    Cosas que ojo no vio ha preparado Dios a los que le aman

    Cosas que ojo no vio ha preparado Dios a los que le aman

    Las Sagradas Escrituras existe una diversidad de textos que permiten enseñar como Dios quiere acercarse a sus hijos, y que ellos puedan conocer las deidades y bondades que vienen del cielo, es por ello que el apóstol Pablo escribió la siguiente cita bíblica:

    «Antes como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman» (1ra. Corintios 2:9)

    Este texto basado en una cita escrita por el profeta Isaías que busca afirmar lo que ocurre cuando una persona se acerca a Dios, y es poder develar los secretos ocultos del reino de los cielos.

    «Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera» (Isaías 64:4)

    De este modo, se está hablando que todos los creyentes deben tener una conexión divina para poder recibir esa revelación del Evangelio, sin embargo con la cantidad de actividades y placeres del mundo ha producido que los corazones se desvíen y no reciban lo que Dios quiere entregarles.

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    En este sentido, la fe que debe tener el creyente está relacionada con la convicción en tener ese conocimiento en Dios, que le permitirá lograr un establecimiento con el cielo y que el Espíritu Santo le revelará a través de la Palabra todas esas normas y preceptos, que es revelada a los creyentes.

    «y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8:32)

    Se puede decir qué la frase: "cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre", lo que significa es es estar conectado en el aspecto espiritual bajo las cuales se podrá evidenciar de forma tangible el reino de los cielos, dejando a un lado lo terrenal.

    Es cambiar su estilo de vida donde se desaparecen las cosas materiales y tiene como prioridad a Dios y las cosas que vienen del cielo, y de esa manera conocer, aprender cada una de las normas que le permitirán acercarse cada día más a la presencia de Dios, y poder cumplir el propósito por el cual está en la tierra como lo dice el apóstol Pablo en el libro de Colosenses.

    «Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios» (Colosenses 3:1)

    Ante esta promesa que Dios le da de mostrarle cosas ocultas a los creyentes, estos deben estar conectados al cielo, y su estilo de vida cambiarlo al correcto, ya que las tinieblas no tienen nada que ver con la santidad de Dios, es por ello que su vida debe ser transformada.

    «El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

    Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo» (Efesios 4:28-30)

    Todo esto se relaciona con el Padre Celestial desea que sus hijos puedan tener esa conexión con Él, y no permitir que las cosas que están a su alrededor los distraiga o los hagan perder lo que ha determinado para su vida, y de esa manera poder recibir la bendición eterna que es estar en su presencia.

    «Y no os conforméis a este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:2)

    Del mismo modo, Dios quiere revelar su sabiduría y su deidad a todos aquellos que son humildes, que quizá han sido desplazados, puestos a un lado o rechazados, ya que Él quiere que el hombre no sé llene de orgullo o soberbia, sino que reconozcan que toda la gloria y poder es de Dios.

    «Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte;  Y lo vil del mundo y lo menos preciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es: Para que ninguna carne se jacte en su presencia» (1ra. Corintios 1:27-29)

    Importancia de las cosas que ojo no vio

    Importancia de las cosas que ojo no vio

    Cuando el apóstol Pablo dispuso en escribir este texto bíblico donde afirma que las cosas que ojo no vio, ni oído oyó se estaba refiriendo a esa sabiduría que viene del cielo, a la sabiduría espiritual que solo la recibe aquellos que están maduros en la fe, y que logran conectarse con todas las cosas que definen el reino de Dios.

    En este sentido esa sabiduría de Dios aun puede ser un misterio para todos los creyentes, ya que eso es una cualidad que a pocos se lea revela, porque no se acercan a Él. Y solo lo reciben aquellos que con un corazón deseoso quieren saber más de Dios.

    «Clama a mi y yo te respondere, y te ensenare cosas grandes y ocultas que tu no conoces» (Jeremías 33:3)

    Y en este sentido es importante analizar algo que ocurrió cuando Jesús llegó a la tierra y es que por medio de Él sucedieron cosas que nunca se había visto, ni se había oído, de modo que si Dios en este tiempo está prometiendo mostrar aun cosas que antes no había ocurrido, hay que ver todas las maravillas que surgieron cuando el Mesías estuvo en la tierra, y visualizar eso oculto que está por suceder.

    «Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !! Señor, sálvanos, que perecemos!

    El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?» (Mateo 8:23-27)

    Las cosas que ojo no vio y oído no oyó, son aquellas que se experimentan en este tiempo cuando se pide en el nombre de Jesús, ya que se obtiene la autoridad para poder declarar sanidad, echar fuera demonios y testificar que el reino de los cielos está en la tierra, como lo dice la palabra para que Él sea glorificado por medio de aquellos que creen en su nombre.

    «Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo» (Juan 14:13-14)

    Para finalizar se puede decir que en este tiempo que se vive el Espíritu Santo está disponible en poder enseñar, instruir redargüir y revelar todo lo que sea necesario para el crecimiento espiritual del creyente, solo Él está esperando por cada uno de ellos.

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