Acciones De Gracias A Dios Por Agradecimiento
La acciones de gracias a Dios son aquellas que realiza las personas en agradecimiento a cualquier beneficio recibido por parte de Dios.
Este acto de expresar la gratitud puede ser hecho por medio de un sacrificio, una oración, a través de una alabanza o por una acción física, que demuestre su gratitud a un favor concedido por el Creador.
En el viejo testamento se pueden ver diversidades de forma en que los sacerdotes elevaban sacrificio de gratitud ante el Señor, y aún el libro de salmos hay diversidad de acciones de gracias que escribió el rey David, producto de todos los beneficios que Dios le había cumplido.
Acciones de Gracias a Dios
Al hablar de Acción de Gracias a Dios hay que referirse a una de las cualidades más nobles que tiene el ser humano que es la gratitud, pues es de muy mal gusto conocer personas que no reconozcan las cosas buenas que tiene la vida, y son ingratos en no reconocer a Dios la oportunidad, por ejemplo de vivir.
Todos los creyentes que aman a Dios necesitan ser agradecidos y tener la actitud correcta de gratitud delante de Dios, porque reconocen que todo lo que tienen es producto de Él y su amor.
El creyente entiende que por medio de Dios pueden conseguir esa libertad y ser salvo, gracias al sacrificio que Jesucristo hizo en la cruz, siendo el mayor regalo que Dios pudo darle a la humanidad.
Es por ello, que la acción las acciones de gracias a Dios deben ser continuas porque cada día el muestra sus misericordias renovadas para con sus hijos y aún con aquellos que aún no lo reconocen como Dios.
Así como cualquier persona desea recibir las gracias de otra persona a la que le ayudó por algún tipo de favor, de esa forma Dios desea que sus hijos puedan ser agradecidos con Él. Aunque su amor es tan infinito, que si le da las gracias o no se la den, Él seguirá ayudándolo en todo lo que requiera, pues siempre está bendiciendo a sus hijos.
Acciones de Gracias a Dios según la Biblia
La Biblia muestra que en medio de las dificultades o los altibajos que se pueda presentar en la vida, siempre deben ver y sentir la presencia de Dios acompañándolos. Pues su ayuda siempre está a la puerta, solo Él espera que cada persona en oración lo invoque, de esta forma sean buenas o malas las situaciones la Biblia enseña que por todo hay que dar accione de gracias a Dios.
Del mismo modo, la gratitud debe estar acompañada por la alabanza que sale de los corazones que reconocen la grandeza de Dios en todos sus caminos. Es mostrar ese amor que tiene hacia el Padre Celestial, ese ser que nunca abandona a sus hijos.
Esa gratitud que sale de manera genuina de un corazón que muestra el respeto a Dios, despojándose de toda desobediencia y aclamando sus portentosos, cumpliendo sus mandamientos y estatutos, tomando esa actitud que le permite recibir la salvación y la vida eterna que Él ha prometido a todos aquellos que se acerquen lo aman.
El creyente que se acerca a Dios confiando cada día en su presencia, conociendo su plan divino en su vida, será lleno de su palabra, de su propósito divino en la tierra.
Por lo que, todas las cosas serán vistas como Dios desea que la vean, por lo tanto le darán gloria y los corazones rebosarán de gratitud, contagiando a todos aquellos que estén a su alrededor.
La oración una Acción de Gracias a Dios
El propósito de las acciones de gracias a Dios es mostrar la gratitud de todas las cosas que se viven, entendiendo que cada una de las cosas y situaciones que se viven tienen un propósito y es poder ver su voluntad ejecutada en cada vida.
De este modo, las acciones de gracias deben estar rebosando en la boca de todos los creyentes por cada una de las cosas que Dios hace a su favor, inclusive por aquellas personas que están alrededor del creyente, que se convierte en esos ángeles que los ayudan a cumplir el propósito por el cual están en la tierra.
Cada vez que una persona eleva una oración delante de Dios, debe tener confianza y a la vez gratitud por la fidelidad y provisión que reciben constantemente de parte de Dios. La clave de ello es la fe que fortalecerá mirar hacia adelante, conociendo que Dios se mantendrá fiel y concederá cada uno de los anhelos de su corazón.
De este modo, todos los creyentes no deben permitir que las ocupaciones diarias le impidan reconocer lo que Dios hace en su vida.
No deben convertirse como en aquellos leprosos que fueron sanados en el camino por Jesús, y no le dieron las gracias a Dios por la sanidad recibida.
Este ejemplo sobre los leprosos enseña que las acciones de gracias deben ser incesantes para todo el creyente, inclusive aquellas situaciones que pueden ser dolorosas y que no comprenden las personas.
Es en ese momento donde la obediencia a Dios se muestra, que en medio de todas las circunstancias demuestren la confianza en el Padre Celestial, entendiendo que todas las cosas obran para bien para que ellos que creen en el Señor.
Ser agradecido a Dios, un mandato para sus hijos
Para todos los hijos de Dios es imperante expresar la gratitud a Dios, por cada una de sus bondades y por su amor incondicional, ya que Él es un ser que tiene un amor perfecto, el amor humano falla a diario, pero el de Dios nunca cambia y es eterno.
De este modo, en las congregaciones, en las iglesias son lugares donde las acciones de gracia a Dios son incesantes, se realizan en compañía de los otros creyentes, y lo expresan a través del gozo, de la música, de la danza, de las voces, dándole gracias a Dios por cada favor concedido.
Cuando un creyente tiene un corazón enfocado en las bendiciones que Dios le entrega su gratitud será genuina, pues reconocen todo lo bueno que Dios trae a su vida, inclusive los momentos difíciles que pueda afrontar. Por lo tanto, es necesario que todos los creyentes eleven acciones de gracias a Dios, por amor al Padre Celestial.
De este modo, hay que seguir el ejemplo del rey David el máximo exponente en la Biblia en elevar las acciones de gracias a Dios, en todos los momentos que vivió, de tal forma que un corazón agradecido infundirá palabras de bendición en todo momento como lo hizo David.
SALMOS 9 Acción de gracias por la justicia de Dios
«Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Mis enemigos volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti. Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia. Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas. Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. Él juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Cantad a Jehová, que habita en Sion; publicad entre los pueblos sus obras. Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los afligidos. Ten misericordia de mí, Jehová; mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte, para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sion, y me goce en tu salvación. Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie. Jehová se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. Higaion. Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. Porque no para siempre será olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente. Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas las naciones delante de ti. Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres» Salmos 9:1-20)
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